Mi primer amor – 1

 <Parte 1>

Frío y tibio

—… Guau.

Jisoo tragó saliva seca una vez sin darse cuenta. Para Jisoo, que ha estado viviendo en un barrio rural donde las casas vecinas están desocupadas una a una y el número de escolares disminuye cada año, es muy raro ver a tanta gente y no quedarse a observarlos. 

Lo que vi ante mis ojos fue como un laberinto de personas.

Cuando miré el viejo reloj de pulsera que llevaba en el brazo izquierdo, pude ver que la hora actual coincidía exactamente con el horario de oficina de los trabajadores de oficina. Pronto estará en la 'Temporada del infierno' que nunca antes había montado, pero está familiarizado con ella.

Fue un error de juicio. Originalmente planeé irme antes, pero mis amigos nunca me dejaron ir. Dijeron varias veces que vendría a visitarla a menudo durante las vacaciones, pero no mostraron ningún signo de ser verdad.

Si va a la escuela en Seúl, se enamorarán de sus nuevos amigos y se olvidarán por completo de ellos. Jisoo tuvo que dedicar mucho tiempo a consolar y tranquilizar a los amigos cercanos desde hace mucho tiempo con los que había crecido desde la infancia.

¿No dijiste que no te negarías a enviarme té?

Fue una pena tardía por rechazar la oferta de Hye-sook de enviar un automóvil al frente de la estación porque todavía no conozco el camino. Sin embargo, no era su preciosa hija la que se había perdido y apenas se había recuperado, y no podía olvidar su vergüenza por el tema de un mero chisme que de repente la sobrevino un día.

Tan pronto como dio un paso, Jisoo fue rápidamente enterrada entre la multitud. Fue cuando estaba caminando, agarrando mi equipaje y deteniéndome para revisar el papel de camino a mi nuevo hogar. El hombro de Jisoo chocó contra alguien.

—Uh-huh, ¿por qué estás parado aquí en la distancia?

—Oh, lo siento… 

Antes de que Jisoo pudiera terminar de hablar, la persona que chocó con ella ya se estaba alejando con paso rápido. Jisoo, quien inclinó la cabeza hacia el aire y se disculpó, parpadeó con sus grandes ojos.

“Yoon Ji-soo, ¿no sabes lo fría que es la gente de Seúl? Hay mucha gente extraña. Nunca volverá a ser lo mismo aquí.”

Antes de irse, la voz ronca de Yeong-eun, que le había estado dando una fuerte advertencia, de repente cruzó por sus oídos.

Jisoo comenzó a caminar rápido en línea con la velocidad de las personas a su alrededor. Respiré un poco después de tomar el metro que acababa de llegar y tragarlo.

“No, solo hay gente fría.”

Jisoo pensó en Hyesook en su mente.

—Vive con la tía de ahora en adelante, Jisoo. (NO es su tía de verdad. En Corea se utiliza esa expresión para demostrar familiaridad. Lo aclaro para que no haya ningún malentendido. Se sintió muy raro buscar el equivalente en español y lo dejé así.)

El día del funeral de su abuela, Jisoo se quedó sola.

No le quedaba más familia que su nieta Jisoo, pero no fue una despedida descuidada y solitaria. Era una anciana amable y sabia del pueblo y una maestra que había estado enseñando a niños durante más de 30 años. La funeraria vacía se llenó rápidamente de dolientes.

Jisoo saludó a los invitados con una mirada y una postura tranquila, tal como le había enseñado su abuela. Las personas que asistieron al funeral lamentaron la muerte de su abuela y sintieron pena por Jisoo, quien se quedó sola.

—Es muy tranquila y madura. La maestra Choi debe haber sido casi como una madre, pero no lloró en absoluto y estaba muy serena.

—Cuando tienes 18 años, ya eres mayor. Incluso si no es una adulta, tiene la edad suficiente para no poder vivir sola.

—¿Cómo puede seguir adelante sola? Me voy a morir de lástima.

Cuando la voz de simpatía se hizo más fuerte, la espalda de Jisoo se puso más alta. No tenía energía porque pasaba hambre todo el día, pero era educada y cortés con la gente que venía de lejos. La única persona que se sentó en una esquina y miró a Jisoo sin decir una palabra fue Hyesook.

Aunque no escuché los detalles, ella, quien fue alumna de su abuela, dijo que cuando era niña sufrió de afasia por algo impactante. Con el paso del tiempo, incluso su familia y amigos se cansaron y no la entendieron adecuadamente, pero se dice que las únicas personas que cuidaron pacientemente de Hye-sook hasta el final y la ayudaron a recuperar sus palabras fueron el Sr. Choi y la abuela de Jisoo.

Hyesook le explicó en voz baja que había estado en su corazón como una benefactora toda su vida y un regalo desde entonces, y luego tomó la mano de Jisoo con firmeza.

—Vive conmigo, tu tía y mi familia. ¿Qué te parece?

—¿Sí? Sin embargo… 

—No importa qué tan grande seas, o cuánto creas que deberías serlo, todavía tienes la edad suficiente para necesitar que un adulto real te cuide.

El calor de sus manos parecía acariciar su pecho endurecido.

—Era el último deseo de la maestra, vivir con Jisoo y cuidar de ella. Al menos hasta que se convirtiera en adulta. Jisoo, ¿puedo quedarme a tu lado?

Aunque es una alumna que tiene una relación cercana con su abuela, es completamente diferente de ella. ¿Puedo apoyarme en su calidez? ¿Crees que la abuela que falleció y está en el cielo estará bien? Quizás sea una elección muy egoísta.

Innumerables pensamientos pasaron por mi cabeza, pero en el momento en que Hyesuk y yo nos miramos a los ojos, Jisoo no tuvo más remedio que asentir con la cabeza. Su calidez era real.

—Sí, hay gente cálida.

Jisoo, quien había sido empujada aquí y allá en el tren con su bolsa de equipaje inflada envuelta alrededor de su pecho, notó que a medida que pasaba el tiempo, el espacio en el que nunca había tenido la oportunidad de entrar se estaba volviendo gradualmente más silencioso. Después de estar de pie todo el tiempo, encontré un asiento vacío después de un rato y logré descansar mis piernas.

Pero, ¿el marido de su tía lo consintió de buena gana? Dijo que tenía un hijo. Y tenía la misma edad que yo… 

“¿Estará bien?”

A medida que mi cuerpo se volvió más cómodo, mis problemas se profundizaron. Hye-suk había visitado a su abuela varias veces, por lo que estaba familiarizada con ella, pero su esposo y su hijo eran completamente extraños, ni siquiera conocía sus rostros. No hay razón para no sentirse incómodo con una chica extraña a la que ves por primera vez. Aún así, ninguno de los dos se opuso, así que supongo que puedo irme de este modo.

El esposo de Hye-sook dijo que estaba muy ocupado con el trabajo, por lo que era difícil verlo en casa, por lo que el hijo era el más problemático.

“¿Qué tipo de niño?”

Un chico bueno y brillante con una sonrisa que se parece a Hye-sook está vagamente representado en mi cabeza. Una leve sonrisa apareció en los labios de Jisoo. No creo que me haya preocupado demasiado conocerlo. Sí, debe ser un niño muy dulce y brillante que se parece a Hye-sook.

El hecho de que me permitiera venir es una prueba de que es bueno.

Irónicamente, gracias a un niño que había dibujado en mi imaginación, los pensamientos negativos que habían estado flotando como nubes oscuras se eliminaron fácilmente.

Espero que podamos llevarnos bien.

Jisoo reconfirmó la estación para bajar y la estación ahora. Estaba en un lugar desconocido, así que no podía relajarme porque temía hacer algo mal. Mientras miraba a mi alrededor, algo me llamó la atención. El rostro de Jisoo se endureció.

—Señor, ¿qué está haciendo ahora? —Jisoo le preguntó al hombre sentado a su lado. El hombre, que parecía tener unos 40 años, la miró de arriba abajo como si Jisoo le hablara de repente.

—Esa mujer frente a ti, ¿la estás filmando ahora?

—Qué… ¡Qué! —El señor tartamudeó ante la sencilla pregunta.

Jisoo señaló la pantalla del teléfono celular del tío. En la pantalla aún apagada, se representaron piernas delgadas con medias negras delgadas. Era la pierna de una mujer parada frente al asiento opuesto a donde estaba sentada Jisoo.

Sin querer, miró hacia otro lado y fue testigo de la filmación ilegal. Jisoo estaba muy sorprendida y disgustada cuando vio a un señor que secretamente tomaba fotografías de otras personas, y también fotografías del cuerpo en un ángulo con muchas intenciones obscenas.

Sin embargo, a pesar de que se tomó la foto, no se escuchó el sonido del obturador, por lo que estaba claro que la persona en cuestión no lo sabría.

—¡Qué clase de arrogancia tiene la niña de ojos azules de repente!

El señor apagó la pantalla vacilante y miró a Jisoo con ojos penetrantes. Jisoo miró a la persona sentada al lado izquierdo del señor.

El hombre de la izquierda, que debió haberlo visto tomando fotos al igual que Jisoo, rápidamente cerró los ojos y comenzó a fingir que dormía tan pronto como vio la expresión de Jisoo pidiendo ayuda.

“... ¿Oh?”

Un sudor frío se formó en la parte posterior de su cuello, que todavía estaba cubierto de pelo.

Si esto le hubiera pasado en el autobús del pueblo donde vivía, habrían prestado atención a lo que estaba pasando, desde el abuelo sentado en el asiento delantero con un bastón, hasta los niños sentados en fila en el asiento trasero charlando.

Sin embargo, la gente en este metro movía silenciosamente los ojos y observaba con interés el lugar donde ocurrió la conmoción.

Las palabras de Yeong-eun, quien me había estado regañando, diciendo que aquí y Seúl son diferentes, me vinieron a la mente nuevamente. Es peligroso, así que pase lo que pase frente a ti, te dije que no salieras en vano y que te quedaras quieta. A las pocas horas, la palabra se rompió.

“Sin embargo…”

—¿Realmente me tomó una foto? 

La mujer de la foto le preguntó a Jisoo.

¿Cómo es inútil decirle que han hecho algo mal?

Jisoo asintió con la cabeza con firmeza. Al ver los ojos claros y brillantes de Jisoo, la mujer se convenció y miró al hombre con una cara fría y le tendió la mano.

—Sí.

—Oye, déjame a revisar tu teléfono.

—¿Por qué estás revisando el teléfono celular de otra persona?

—La tomaste ahora. Mi foto. Dice esta estudiante lo vio.

—No soy realmente estúpido. ¿Por qué estoy haciendo tal cosa a esta edad? ¿Tienes alguna evidencia?

—Entonces, enséñame tu teléfono aquí mismo.

—¡Estás diciendo tonterías! ¿Por qué le muestro mi teléfono a otras personas? ¡Esto debe ser una invasión de la privacidad! 

El señor que gritó, miró a Jisoo una vez como si fuera a matarla, y luego se levantó de su asiento.

—¡Muévete!

Se acercó al frente y golpeó el hombro de la mujer que estaba pidiendo un teléfono celular, y murmuró duras palabrotas a los ojos de la gente. Sin embargo, mientras caminaba apresuradamente con sus piernas cortas y robustas, cayó al suelo del metro con un ruido sordo.

—¡Ah! Oh mi, mi cintura. ¡Oye, niño! ¡Qué haces poniendo así las piernas así en un lugar público! 

El tío, que ni siquiera podía levantar su pesado cuerpo correctamente, lo agarró por la cintura y las rodillas, incapaz de contener su ira y gritó violentamente.

—Maldita sea, debería haber estado mirando al frente, ¿quién diablos eres tú?

Un estudiante con uniforme escolar se levantó tarde de su asiento y murmuró en voz baja. Fue el tono rebelde de 'los niños de estos días' el que decía que los adultos lo evitan porque le tienen miedo. La mirada tranquila y secreta de los pasajeros se dirigió ahora al muchacho rebelde.

El señor no mostró ninguna reacción a la actitud de un chico que era tan grosero, ya sea porque se quedó sin habla, o porque su mal genio y estatura no era suficiente como para abrumar un estudiante de secundaria.

Mientras se movía, el chico se deshizo de la mano del señor y rompió el teléfono tirado en el suelo. Era demasiado natural pensar que fue intencional, pero demasiado maravilloso para ser considerado una coincidencia, y el móvil del hombre estaba apuntando frente a los zapatos de la mujer que estaba siendo fotografiada.

Aún así, el estudiante masculino desprendía una fuerte atmósfera de que no estaba involucrado en esto en absoluto con una mirada de indiferencia terrible. Se sintió como una advertencia firme de que era un enviado para involucrarse en cosas problemáticas.

Jisoo siguió inexpresivamente los movimientos del chico con la mirada. Ojos agudos y fríos, cejas nerviosamente fruncidas y labios bien cerrados. A primera vista, parecía bastante "personal". Si lo toca, causará muchos problemas.

En un momento muy fugaz, los ojos de Jisoo se encontraron con la mirada del chico. Pensé que tenía una mirada extraña que no mostraba ni la más mínima emoción.

El estudiante se bajó sin dudarlo por las puertas automáticas que se abrieron de inmediato. Jisoo, que había estado observando al chico con su mente, se sorprendió de inmediato.

Yo también tengo que bajarme de aquí.

Tan pronto como Jisoo salió apresuradamente, la puerta se cerró.