Capítulo 6
Calix se quedó perplejo por un momento. Después de mirar alrededor de la habitación, pudo encontrar al espía que se suponía que era el intruso original.
Una masa negra yacía a los pies de Rosalyn mientras permanecía tranquila. El cuello del hombre estaba completamente torcido. No importa qué tan competente sea con una espada, una mujer con una fuerza física débil no debería poder torcer y romper el cuello de un hombre adulto de esta manera. Sin mencionar que ni siquiera tenía una sola herida cuando peleaba contra alguien con un arma.
¡Kwang!
Calix la agarró, la empujó con fuerza contra la pared y colocó la espada debajo de su barbilla. Ella solo lo miró con los ojos bien abiertos.
En el momento en que sus ojos se encontraron con los de ella, sintió que las llamas ardían a través de su cuerpo. Calix tuvo que apretar la mandíbula para evitar que le temblaran los dientes. La rabia le arañó la garganta. Pero cuando se enfrentó a esa cara tan similar a la suya y esos ojos verdes bajo la luz de la luna...
—Calix. —la voz que lo llamaba sonó tan claramente.
Calix estalló en lágrimas que parecieron salir de la nada. Estaba enojado, triste, frustrado y atormentado. Calix apretó un poco más los hombros de Rosalyn. A pesar de la presión de su aterradora fuerza, ella ni siquiera mostró ningún signo de malestar. Desde el primer día hasta este mismo momento, su expresión inmutable lo molestó sin cesar.
“No soy la persona que solías conocer”, parecía decirle con todo su cuerpo.
Las lágrimas corrían por la barbilla de Calix. Él escupe sus palabras una por una—: ¿Crees que no te cortaré solo porque somos de carne y hueso? ¡Dime! ¿O debería simplemente cortarte la cabeza? ¡¿Con qué propósito viniste aquí y cómo te atreves a hacer esto?!
Calix respiró hondo y la instó. Una emoción desconocida recorrió su cuerpo.
—¡¿Qué vas a?!
Su cabello se volvió más enredado cuando su mano la empujó y sacudió bruscamente. Calix no podía apartar los ojos de su rostro, que estaba medio cubierto por su cabello.
—¡¿Quién eres tú?!
La última pregunta fue como un grito. Desde atrás, parecía como si Calix la estuviera sosteniendo en sus brazos. Pero el espacio entre ellos estaba dividido por una sola espada. Calix no se movió en este estado.
Pasó el tiempo. Pero fue un período de tiempo tan corto que ni siquiera se había escuchado el tictac del segundero del reloj. Rosalyn, que había estado en silencio todo este tiempo, finalmente se movió. Su mano rozó ligeramente la espada. Calix tembló, pero no respondió a su vez. Su mirada, que lo había estado mirando todo el tiempo, se posó sobre su arma. La figura de Rosalyn se refleja en la superficie del metal bien pulido.
Ella lo miró por un momento antes de abrir la boca—: Yo soy la sombra.
Entonces ella sonrió. Calix la miró sin comprender. Su sonrisa era muy similar a la de otra persona. Una sonrisa muy gentil con las cejas ligeramente caídas, sus ojos afilados se suavizaron y solo las comisuras de la boca se levantaron levemente.
—Soy la sombra de Rosalyn.
A veces, "tenía" la forma de un pájaro, un gusano o una gran bestia. 'Eso' ha existido durante mucho tiempo en el antiguo bosque de una montaña profunda que nadie podía visitar. Teniendo en cuenta que 'Eso' estaba formado por propiedades mágicas, nadie sabe siquiera si 'Eso' podría llamarse una bestia.
Ojos rojos brillantes, más fuertes que las fieras y agresivos. Otra razón por la que 'Eso' no se definió como una bestia, aparte del hecho de que apenas se ajustaba a las características de una bestia, fue que no había nadie alrededor para llamarlo bestia.
Ciervos, tigres, monos, jabalíes y, a veces, incluso insectos: 'Eso' tenía la capacidad de imitar lo que comía en el pasado. Es posible que muchas personas lo hayan visto al pasar, pero se desconocía la verdadera forma de 'Eso'. Era como humo negro, y parecía una masa de arena viva. El 'Eso' negro no tenía un límite preciso, y el 'Eso' parecía estar esparcido como si estuviera roto, pero no estaba roto ni esparcido. “Tenía” una forma que parecía apenas estar unida. En el pasado, algunas personas lo llamaban fantasma o incluso lo confundían con la sombra de un árbol. Y 'Eso' solo se desenreda y revela su verdadera forma en el momento en que absorbe la comida. De modo que nunca se ha descubierto su forma real. A veces, 'Eso' no comió durante más de un año. 'Eso' solo consumía criaturas muertas y no se involucraba en el acto de cazar. Esa fue la razón por la que 'Eso' tuvo que pasar hambre durante mucho tiempo. Ningún animal o bruja dejó jamás a su presa en el suelo.
Todo lo que se cayó de un acantilado y murió, 'Eso' se lo comió. O a veces, 'Eso' esperaba la muerte de los desafortunados en un campo de batalla. Cuando el hambre se agravaba, 'Eso' también podía comer hierba o frutas, pero esas cosas no eran su comida favorita. Cuando 'Eso' tenía suerte, a veces encontraba algunas criaturas muertas de bajo nivel. Esos no significaban mucho, pero aún así, era aceptable cuando 'Eso' era perezoso.
La 'Montaña del Diablo' se encuentra en Vista, Condado de Drythorne. Un lugar alto y empinado.
'Eso' había pasado hambre durante un poco más de tiempo de lo habitual porque el Conde Drythorne, que heredó el título hace dos años, era una persona que mostraba mucho interés en subyugar a las bestias. Como resultado de la entrada de cazadores y mercenarios a la montaña, el número de bestias y animales se desplomó. Por esa razón, 'Eso' pasó hambre durante mucho tiempo.
Hace unos tres meses, 'Eso' encontró una fruta podrida y comió un poco. Pero la cantidad no fue suficiente para satisfacer su hambre, por lo que 'Eso' se cansó y se quedó dormido. No se movió durante mucho tiempo.
La razón por la que 'Eso' se despertó fue por el peligro que atravesó agudamente sus sentidos. 'Eso' sintió a las bestias de la montaña gritar y desaparecer una por una, por lo que 'Eso' imitó a un pájaro azul que había comido en el pasado y se escondió. Esa fue la elección correcta. Después de un tiempo, los humanos adentraron violentamente hacia el lugar donde se había quedado 'Eso'. Luego se convirtió en una mariquita y se escondió más profundamente. 'Eso' vio una brillante armadura plateada destellando en la distancia. Aparentemente, los humanos habían comenzado a someter a las bestias en la cordillera y sus movimientos eran tan fuertes como un trueno.
'Él' contuvo la respiración mientras esperaba a que desaparecieran. Esconderse durante horas y años era su especialidad. Y lo que 'Eso' encontró después de una espera no tan larga…
—…
…Era una criatura moribunda. Era un humano de cabello negro. Su piel estaba desgarrada y sus huesos destrozados por las rocas debajo del acantilado. Su cuerpo estaba tendido sobre la roca más grande de allí.
'Eso' había encontrado a la mujer mientras jugaba con una sola flor blanca, y 'Eso' se acercó a la rocalla. La mujer tenía ojos similares a los de una hoja joven que acaba de brotar en primavera. Parpadeó y observó lo que se acercaba lentamente. En sus ojos borrosos aparecieron signos de pánico. 'Eso' esperaba cerca. Comerse a los vivos era su único tabú. La roca se fue mojando gradualmente con la sangre de sus heridas rotas, retorcidas y abiertas.
Este humano morirá pronto.
'Eso' ha visto este tipo de escena varias veces. El alto acantilado no tuvo piedad de la humanidad. La gota los matará de una vez. A veces ancianos, a veces hombres fuertes y jóvenes, a veces perdían hijos. Tenían costillas rotas y pulmones perforados; escupieron sangre por la boca; y tenían miedo. Temían la masa negra que flotaba frente a ellos. Los humanos corrieron, incluso se alejaron de 'Eso'. Gritaron y arrojaron piedras para ahuyentarlo. Sus acciones pueden no ser el deseo de vivir, sino simplemente el miedo primordial a una criatura desconocida.
Pero nadie ha tenido nunca ojos así. Fue la primera vez que 'Eso' vio ojos así. Eran ojos cristalinos y bonitos como cuentas. En esos ojos, no existían las lágrimas que los humanos solían derramar. Justo cuando 'Eso' la miró, ella no apartó los ojos de 'Eso' como si también lo estuviera observando.
—… Usted…
El humano de cabello oscuro habló con 'Eso'. El viento susurró más fuerte que su pequeña y colorida voz. 'Eso' vaciló un poco, luego se movió más rápido de lo habitual para estar un poco más cerca de ella. El humano agarró a 'Eso' sin miedo, y 'Eso' se sorprendió por primera vez en su vida. El humano también se sorprendió. El humo negro que ella pensó que no podía ser atrapado, tenía una textura familiar pero, al mismo tiempo, desconocida como la arena seca y la madera. Podía sentir las partículas que se dispersaban deslizándose de su mano, pero pudo atrapar algunas.
—A-Ayúdame…
'Eso' se puso en una situación difícil. 'Eso' conocía el lenguaje humano. 'Eso' podía entender lo que la mujer quería, pero 'Eso' no tenía los medios para curarla.
La masa negra se movió suavemente.
“Algo parece estar moviéndose en él”, pensó.
Pronto comenzó a cambiar a la forma de una niña. Las áreas oscuras desaparecieron gradualmente, convirtiéndose finalmente en un ser humano perfecto. Este era el pequeño que 'Eso' había comido hace varios años. Se dio cuenta de que la parte que sostenía también se había convertido en el brazo de un niño. Una sensación de calidez circuló, haciendo que sus ojos se agrandaran. Ella sabía sobre 'Eso'. Ella estaba consciente de su existencia.
—Usted. Mucha sangre. Morir. No puedo.
Morirás y no puedo ayudarte.
Ella entendió el significado del niño. Cerró los ojos con fuerza y luego los abrió. Algo parecido a chispas destellaron en esos ojos claros. Un fragmento del miedo que le quedaba se encendió. Su conciencia disminuyó gradualmente debido a su sangrado y respiración rápida. Conocía bien su estado y su situación: se acercaba su muerte. Se sentía como si se acabara el tiempo. Apenas pronunció una sola palabra en su conciencia.
—… Me puedes comer.
El niño encontró a esta persona muy interesante. 'Eso' nunca había pedido permiso para comerse a nadie, y esta era la primera vez que alguien se lo concedía. La mujer tosió sangre y luego sonrió.
—A cambio, haz una cosa en mi lugar.
La niña no podía entender por qué estaba sonriendo. 'Eso' pudo haber querido saber un poco más, por lo que 'Eso' compartió algunas palabras más con ella, cuyo discurso comenzaba a tartamudear.
Condado de Drythorne, Vista.
En algún lugar de ese bosque profundo… Se hizo un contrato tabú.
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